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Cómo conservar las semillas de cannabis.

Cómo conservar correctamente las semillas de Marihuana y Cannabis

 Claves para aprender a cuidar estos pequeños seres vivos

Las semillas en general y las de cannabis en particular, que son las que nos ocupan, tienen mucha vida en su interior. Aunque a primera vista podrían parecer objetos inertes, las semillas son seres vivos que respiran, utilizan el oxígeno presente en el aire y producen dióxido de carbono a medida que sus depósitos de nutrientes se convierten en energía.

Cuando hacemos mención a que debemos aprender a cuidarlas, no nos referimos sólo a cosecharlas y conservarlas adecuadamente, si no que debemos tratarlas con todo el mimo y el cariño que ofreceríamos a cualquier ser vivo de nuestro alrededor.

Además, para nosotros en World Breeders, nuestras semillas son el producto final que te queremos hacer llegar en las mejores condiciones y con todo su potencial intacto. La semilla es el envase natural que contiene no solo la vida, sino también la sabiduría acumulada y el trabajo de generaciones dedicadas al cultivo de esta planta milenaria y por ello merecen toda nuestra atención.

Para nosotros, la correcta conservación y el entendimiento sobre la apariencia de las semillas de marihuana son aspectos cruciales para garantizar su potencial de germinación y el éxito del cultivo. A continuación, te ofrecemos unos cuantos tips que te ayudarán a entender lo que tienes entre manos y cómo cuidar y sacar el máximo potencial a tus semillas.

Claves para conservar las semillas de Marihuana en perfecto estado

Cómo conservar correctamente las semillas de Marihuana y Cannabis

Lo primero que debes saber sobre nuestras semillas es que, cuando las recibas, podremos garantizarte que éstas serán frescas y que se habrán producido poco tiempo antes de que las tengas en tus manos. Nuestro control de calidad habrá realizado una prueba de germinación previa del lote y una vez comprobado que todo esté bien, se habrán enviado a tu domicilio.

En este punto, lo ideal sería que las germinases en ese momento, pero entendemos que no siempre es así. Si bien necesitas conservar las semillas para un cultivo futuro, o simplemente quieres guardarlas o almacenarlas, debes conocer ciertos puntos que te ayudarán en esta labor.

Las semillas de cannabis son realmente resistentes. Los embriones que las componen pueden durar incluso varios años antes de que las germines pero evidentemente cuanto mejor las trates y almacenes, más te durarán y más opciones tendrás de que germinen tiempo después de su producción.

Antes de entrar en detalles, y a grandes rasgos, se podría decir que para su correcta conservación deberías guardar tus semillas en un lugar oscuro, fresco y seco y en el que no vaya a haber grandes fluctuaciones de temperatura y humedad. Son precisamente éstas las primeras variables que tenemos que tener en cuenta a la hora de guardar nuestras semillas.

Si hacemos caso a la temperatura óptima de conservación de la semilla, sobre todo si pretendemos guardarla un tiempo largo, ésta oscila entre los 6°C y 8°C (hay que recordar que la temperatura óptima de germinación ronda los 20°C). Por ello, es una muy buena opción que guardes tu simiente en un frigorífico si no tienes idea de utilizarla a corto plazo.

La otra gran variable que debes controlar es la humedad. Cabe destacar que la humedad óptima de conservación rondaría entre el 20% y el 30%, y que a partir de aproximadamente el 50% de humedad, tus semillas acelerarán su respiración y podrán desarrollar hongos o patógenos que sin duda reducirán sus posibilidades de germinación.

Desde World Breeders recibirás tus semillas en un frasco de cristal, el cual te servirá para mantener la humedad baja y preservarlas correctamente. Este contenedor hermético incluye pequeñas perlas de gel de sílice que están separadas de las semillas por un algodón aislante. Este envase permite mantener frescas las semillas y las perlas de sílice garantizarán que la humedad no se dispare.

Asimismo, dentro del estuche de World Breeders, y de cara a facilitar la germinación de tus semillas, encontrarás una caja con un germinador. Esta caja está compuesta por una placa petri, las semillas, una espuma y un termómetro adhesivo. De esta forma, una vez quieras comenzar con el proceso de germinación, sólo deberás humedecer la espuma dentro de la placa petri y depositar en ella tus semillas y cerrarla. Gracias al termómetro podrás controlar fácilmente la temperatura óptima para tu germinación (entre los 20 y 25ºC) y observar cuando éstas ya se hayan abierto y puedas colocarlas en tu sustrato final.

Un buen consejo antes de hacer este proceso, de cara a garantizar la germinación del 100% de tus semillas, y sobre todo si las has almacenado por un largo tiempo, es dejarlas a remojo en agua con gas enriquecida con ácido fúlvico, un potenciador de la germinación, agua oxigenada o ácido giberélico. Para conseguir los mejores resultados, utiliza agua a temperatura ambiente y remoja las semillas durante 12 horas en un lugar oscuro. Justo después puedes introducirlas en el germinador de World Breeders

Apariencia: un criterio visual poco confiable

Uno de los mitos más comunes entre los cultivadores es la creencia de que el tamaño, el color o la forma de las semillas son indicadores directos de su calidad. Sin embargo, estos factores estéticos no afectan el potencial de germinación ni las cualidades finales de las plantas.

  1. Tamaño: El tamaño de las semillas depende en gran medida de la genética de la variedad. Las diferencias de tamaño entre distintas variedades no tienen impacto en el rendimiento ni en las características organolépticas de la planta.

  2. Forma: Las semillas pueden presentar ligeras irregularidades en su óvalo o contorno sin que ello signifique una merma en su calidad. Estas variaciones son naturales y propias de su biología.

  3. Color: Aunque las semillas maduras suelen ser marrones o negras con trazos atigrados, también pueden tener tonos grisáceos o incluso claros sin que esto afecte su viabilidad. El color puede cambiar con el tiempo debido a factores como la luz y la oxidación natural, pero esto no altera sus cualidades esenciales.

Con todos estos consejos esperamos que, tanto si compras tus semillas para germinar enseguida, como si pretendes guardarlas para el siguiente ciclo o tu temporada de cultivo en exterior, tu trabajo con la conservación y germinación de semillas te permita una experiencia idónea para comenzar tu cultivo. Con todo, te invitamos también a que, en caso de que tengas cualquier duda o problema con la germinación de tus semillas, te pongas en contacto directo con World Breeders, y nosotros te ayudaremos y guiaremos para que el inicio de tu cultivo sea perfecto.

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